En los primeros 8 meses del año hubo embarques por 114 millones de dólares .
A la par de un crecimiento sostenido de la producción y el consumo de la carne de pollo en nuestro país, últimamente las exportaciones también están alcanzando incrementos muy significativos. En los primeros ocho meses de este año, las ventas al exterior de carnes frescas, procesadas y subproductos aviares aumentaron un 29% en volumen y un 51% en divisas respecto del mismo período de 2006, según informó ayer el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA). El salto fue de 70.826 a 92.024 toneladas y de 75 a 114 millones de dólares En ese contexto, se destaca el rubro "carnes frescas" -aves enteras y/o trozadas-, que sumaron 57.700 toneladas por un valor de 75.500.000 dólares, con un aumento del 34 por ciento en volumen y del 52 por ciento en divisas, respecto a los envíos registrados durante enero-agosto de 2006.
El fenómeno no es nuevo. Durante los últimos diez años el sector avícola acompañó el aumento de la demanda con una importante evolución en todos sus indicadores productivos. Y no cesaron las inversiones en nuevas plantas de faena y galpones de producción.
Hace un mes y medio, la firma Avex puso en marcha en Río Cuarto una planta de faena modelo, que procesará 120 mil pollos por día. Y ayer se inauguró una fábrica de alimentos balanceados en Villaguay, Entre Ríos. Son síntomas de consolidación: muy importantes porque no siempre el viento sopló de cola: entre 1997 y 2000 el crecimiento había sido sostenido: partiendo desde 751.000 toneladas en 1997 alcanzó en el 2000 un volumen de 919.000, pero con la crisis del 2001 la producción cayó a 671.000 toneladas.
Opinión Personal
Es necesario también saber que el boom del pollo no fue solo para el comercio exterior .
Entre enero y agosto de este año respecto al anterior, dos tercios del crecimiento de la producción se explican por el mercado interno.
Los argentinos hoy en día consumen en promedio 30 kilos de pollo al año y lo que años atrás parecía imposible, ya es una realidad : la producción nacional de carne aviar crece mucho más que la bovina. En el país de la carne vacuna, ésta se mantiene estancada en su producción y consumo. De los casi cien kilos per cápita que se consumían aquí a principios de los años 70, ese nivel fue mermando y en la última década se ha estabilizado alrededor de los 63 kilos anuales por persona.
En cambio, el consumo per cápita de la carne de pollo prácticamente se triplicó en las últimas dos décadas, en sintonía con una reducción en el consumo de carne vacuna, reflejaron desde el Area de Mercados de Ganados y Carnes de la Secretaría de Agricultura.
Ya sea por un cambio en los gustos de los consumidores o por una reducción en el consumo de carne vacuna, el crecimiento de la producción del pollo vuela cada vez más alto.
En cambio, el consumo per cápita de la carne de pollo prácticamente se triplicó en las últimas dos décadas, en sintonía con una reducción en el consumo de carne vacuna, reflejaron desde el Area de Mercados de Ganados y Carnes de la Secretaría de Agricultura.
Ya sea por un cambio en los gustos de los consumidores o por una reducción en el consumo de carne vacuna, el crecimiento de la producción del pollo vuela cada vez más alto.
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